Los Veneers son un tratamiento sumamente popular por su versatilidad estética, pues se puede cambiar la forma, color e incluso hacer que un diente chueco se vea derecho, pero sobre todo porque que para su colocación, no es necesario realizar un gran desgaste para tener una hermosa sonrisa.

En este caso, una paciente femenina de 28 años de edad, acude a consulta debido a que no le gustaban los espacios que tenía entre los dientes y que uno de los laterales estaba ligeramente más hacia el frente y el otro lateral más bajo, por la edad y por lo sencillo de su problema se sugiere realizar un tratamiento de Ortodoncia, siendo este el tratamiento más conservador.

Sin embargo la paciente rechaza el tratamiento con braces debido a que ella buscaba un cambio inmediato puesto que su graduación universitaria era en menos de un mes, por lo que la mejor opción son Veneers de minima invasión.

En este caso el único objetivo era darle una sonrisa natural y jovial, se realiza un análisis del caso y determinamos que solo es necesario realizar el cambio solo el tamaño y forma de los 4 incisivos superiores, en el sector posterior encontramos oclusión adecuada por no lo que no fue necesario hacer otras adaptaciones; así el reto en este caso era lograr igualar el tono y efectos que la paciente presentaba en los otros dientes, ya que presentaba un moteado sumamente difícil de imitar por parte del laboratorio dental, al cabo de 2 semanas logramos entregar sus Veneers sin ningún inconveniente.

El resultado final fue sumamente satisfactorio tanto para el paciente, como para su servidor, el hilo dental pasa entre cada diente, lo cual permite mucha mejor higiene, las fotografías finales se tomaron 2 meses después de ser cementadas, lo que demuestra la correcta adaptación y una gran mimetización con el entorno, pasando desapercibidas.